6-Inmunología y vacunas
vacunación contra covid-19 en El Salvador
Historia de la inmunización
El impacto histórico de las enfermedades infecciosas es evidente en las altas tasas de mortalidad en niños pequeños y adultos y la repercusión que estas enfermedades han tenido en las sociedades emergentes. El surgimiento de la civilización junto con el empleo de plantas y la domesticación de animales permitió a las personas vivir en comunidades más densas entre sí y con sus animales. Dicha proximidad proporcionó un caldo de cultivo ideal para los patógenos infecciosos, y su propagación dio
lugar a epidemias en todo el mundo. A medida que las personas comenzaron a cuestionar las causas subyacentes de la enfermedad y la aparente protección frente a la reinfección a la que se exponen los sobrevivientes de una enfermedad, surgieron ideas de inmunidad y prevención de enfermedades, aparentemente ya en el siglo v.
El concepto de inmunidad se remonta al menos al siglo xvii cuando el emperador K’ang de China documentó su práctica de variolación o inoculación de sus tropas y sus propios hijos con la viruela para conferir protección contra la enfermedad (Hopkins, 2002). La variolación implicaba tomar líquido de una pústula de viruela de un paciente infectado, cortar la piel de una persona no infectada y luego introducir el inóculo. Los registros del siglo xviii señalan que los africanos traídos a Estados Unidos como esclavos tenían cicatrices de la variolación de la viruela y estaban convencidos de que eran inmunes a la enfermedad. La variolización contra la viruela también fue reportada por Lady Mary Montagu durante su estancia en Constantinopla (1716-1718). Lady Montagu, sobreviviente de
viruela, informó que ciertas mujeres turcas abrían una herida en individuos sanos e introducían el contenido de una vesícula de viruela con una aguja grande, proporcionando así un nivel de protección contra la viruela. Alrededor de 2-3% moría después de la variolación, mientras que el 20-30% moría a causa de una infección natural. Lady Montagu se hizo variolar a ella misma y a su hijo; y más tarde tuvo una hija variolada con éxito en Londres bajo los auspicios de los médicos de la Royal Society. A
pesar de los resultados positivos, el miedo al procedimiento persistió.
Por la misma época, en Boston, Cotton Mather y el Dr. Zabdiel Boylston comenzaron un programa de variolación contra la viruela. El programa tuvo éxito general pero muchos médicos se opusieron, temerosos de que la inoculación propagara la enfermedad y se preocupaban por las muertes después de la inoculación (∼2% de los inoculados). Un líder religioso puritano, Edmund Massey, predicó contra la inoculación, citando del libro de Job (Job 2: 7: “Entonces Satanás salió de la presencia del Se-
ñor y golpeó a Job con llagas dolorosas”) y argumentó que Satanás era el principal practicante de la inoculación y que enfermedades como la viruela eran una prueba necesaria de fe o castigo por los pecados, ante la que el temor “es un refrenamiento feliz para muchas personas” (Gross y
Sepkowitz, 1998). La práctica médica en Boston ha recorrido un largo camino desde aquellos tiempos.
En 1796, Edward Jenner, quien acuñó el término vacunación, de vacca, en latín, “vaca”, ayudó a avanzar en la seguridad de las vacunas. Probó la hipótesis de que la protección contra la viruela podría lograrse mediante el uso de la viruela bovina, una enfermedad no mortal y autolimitada en humanos causada por un virus de la familia Poxviridae que incluye la viruela del simio y la viruela y que puede transmitirse de las vacas a los humanos. Jenner infectó a un niño con pus de viruela de una vaca lechera infectada; el niño se enfermó levemente por la viruela bovina, se recuperó y, cuando se le puso en contacto con la viruela recogida de las pústulas de un paciente de viruela, no se vio afectado, no mostró sínto mas y estaba completamente protegido contra la enfermedad. Por tanto, fue posible inocular contra una enfermedad utilizando material de una enfermedad relacionada pero menos dañina.
Estrategias de inmunización
La inmunidad puede lograrse a partir de métodos pasivos o activos que implican la exposición a una infección natural o mediante antígenos artificiales hechos por los humanos. Los individuos pueden desarrollar anticuerpos a partir de una infección natural o después de la vacunación.
Pasiva
La inmunidad pasiva implica la transferencia de anticuerpos preformados de un individuo inmune a un individuo no inmune para conferir inmunidad temporal. Un ejemplo de inmunidad pasiva natural es la transferencia de anticuerpos de la madre al feto durante el embarazo y a través de la leche materna y el calostro que consume el bebé. Estos anticuerpos ingresan al cuerpo y proporcionan una primera línea de defensa para el feto o bebé, que de otro modo no tiene inmunidad contra ningún patógeno.
Un ejemplo de inmunización pasiva artificial es la inyección de anticuerpos antídotos. Los animales se inmunizan con antígeno de veneno y su suero hiperinmunizado se transfunde al paciente. El antídoto puede ser monovalente, efectivo contra un tipo de veneno, o polivalente y efectivo contra el veneno de múltiples especies. Un antídoto se une y neutraliza a una toxina. La administración temprana después de una lesión es esencial porque el antídoto puede detener, pero no revertir, el daño del veneno. Aunque el antídoto es purificado, quedan trazas de proteínas que pueden desencadenar la anafilaxis o la enfermedad del suero en los pacientes. La mayoría de los antídotos se administran por vía intravenosa, pero también se pueden inyectar por vía intramuscular contra el pez piedra y el veneno de araña de espalda roja. Se han desarrollado antídotos contra arañas venenosas, ácaros, insectos, escorpiones, animales marinos y serpientes. La inmunización pasiva se usa para una variedad de toxinas e infecciones.
Activa
Una infección natural que estimula la respuesta inmune en individuos no infectados puede conducir al desarrollo de la memoria inmunológica y la protección contra la reinfección, como en el caso de la infección con el MeV. Esto sólo ocurre si el individuo sobrevive a la infección primaria, que no siempre es el caso para virus como el sarampión, la influenza o el ébola. La inmunización activa a través de la inyección de antígenos artificiales provoca una respuesta inmune controlada que conduce la generación de memoria inmunológica. Este tipo de inmunización, en comparación con la infección natural, no causa enfermedades infecciosas o compromete la vida del individuo. Por tanto, las tecnologías de vacuna a través de la estimulación activa del sistema inmune aseguran que el individuo sobreviva y tenga protección contra el patógeno en el ambiente natural.
Tipos de vacunas
Atenuadas vivas
Las vacunas atenuadas vivas, utilizan una forma debilitada de un virus que contiene antígenos que estimulan de manera apropiada una respuesta inmune. Dichos virus se han sometido a pasajes para reducir su virulencia, pero retienen antígenos inmunogénicos que provocan fuertes. respuestas humorales y celulares y el desarrollo de células de memoria después de una o dos dosis. Un virus, por ejemplo, puede aislarse de humanos y luego utilizarse para infectar células de mono. Después de varios pasajes, el virus ya no puede infectar las células humanas, pero conserva la capacidad inmunogénica. Estos virus atenuados pueden provocar una respuesta inmune intensa porque son similares al patógeno natural.
Inactivadas
Los virus de la polio, la influenza y la rabia inactivados y las bacterias tifoideas y de la peste se han utilizado para generar vacunas inactivadas.
La eliminación de patógenos mediante el uso de calor, radiación o productos químicos para inactivarlos genera los materiales de partida antigénicos. Los patógenos muertos ya no pueden replicarse o mutar a su estado causante de enfermedad y por tanto son seguros. Estos tipos de vacunas son útiles porque se pueden liofilizar y transportar sin refrigeración, una consideración importante para tener en cuenta en los países en desarrollo. Un inconveniente con las vacunas inactivadas es que inducen una respuesta inmune que es mucho más débil que la inducida por la infección natural; por tanto, los pacientes requieren dosis múltiples para mantener la inmunidad al patógeno. En regiones donde las personas tienen acceso limitado a la atención médica, garantizar que estas dosis múltiples se entreguen a tiempo puede ser problemático y puede dar como resultado una inmunidad reducida al patógeno, como en el caso de la enfermedad endémica por poliovirus.
Conocer sobre las vacunas es muy interesante
ResponderEliminarInformacion necesaria en tiempos de pandemia
ResponderEliminarLa base de la prevencion primaria en salud 👍👍
ResponderEliminarCreo que todo el mundo debería conocer este tema
ResponderEliminarexcelente información , muy bien estructurada
ResponderEliminarMuy interesante !!exelente
ResponderEliminarMe parece excelente
ResponderEliminarWow que conveniente conocer aún más acerca de este tema en tiempos de pandemia y fabricación de vacunas. Muy buen trabajo.
ResponderEliminarBuena información
ResponderEliminarmuy interesante leer y aprender un poco de vacunación , es un tema muy importante y esta muy bien explicado , me gusto mucho la forma en que se abordo.
ResponderEliminarExcelente 👌
ResponderEliminarExcelente temas, y muy explicado
ResponderEliminarDe los mejores temas que he leído en tu publicación, sobre todo por el hecho de la explicación tan detallada y precisa de la inmunizacion y algo muy bonito el calendario de vacunacion del país, felicidades y gracias por tan valiosa información.
ResponderEliminarExcelente explicacion.
ResponderEliminares triste que muchas personas sean antivacunas
ResponderEliminartodos debemos saber la importancia de las vacunas
ResponderEliminarlas vacunas son muy importantes
ResponderEliminarque bueno saber que en el pais ya se aplica la vacuna del VPH
ResponderEliminarla vacunación es una responsabilidad de todos
ResponderEliminarMuchas gracias por hablar del tema cuando mas dudas tiene la población.
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